El voleibol tinerfeño tiene en el CV Cuesta Piedra y el CV Haris dos referentes imprescindibles en la promoción de este deporte desde la base. Ambos clubes han demostrado que más allá de los logros deportivos, su verdadero legado está en la formación de niños y niñas que encuentran en el voleibol no solo una disciplina deportiva, sino una herramienta para el desarrollo personal y social.
El compromiso del CV Cuesta Piedra con las categorías inferiores
Fundado hace casi cuatro décadas, el CV Cuesta Piedra ha sido una pieza clave en el desarrollo del voleibol en Tenerife. Su apuesta por las categorías inferiores no es nueva, pero en los últimos años ha ganado fuerza con la creación de programas específicos para niñas desde muy pequeñas.
Los entrenamientos no solo están orientados a enseñar fundamentos técnicos, sino también a inculcar valores como el trabajo en equipo, la disciplina y el respeto. Con varios equipos en competiciones regionales y nacionales, el club se ha consolidado como una cantera de talento en Canarias, con jóvenes promesas que aspiran a llegar a las ligas profesionales.
CV Haris, de la base a la élite
Por su parte, el CV Haris, conocido por su equipo en la Liga Iberdrola, también ha sabido construir una sólida estructura formativa. Este club ha creado un modelo de desarrollo integral que abarca desde las categorías alevines hasta la etapa sénior.
En su pabellón, las tardes están llenas de vida con niñas y niños que sueñan con seguir los pasos de jugadoras emblemáticas que han pasado por el Haris. Además, el club organiza campus de verano, jornadas de puertas abiertas y torneos internos para promover el voleibol como un deporte accesible para todos.