Bienvenidos a esta entrevista con Judit Rolo, una destacada figura y referente en el deporte adaptado en Canarias. Judit ha dejado una huella significativa en la natación adaptada y ha alcanzado logros notables a lo largo de su carrera. En esta entrevista, exploraremos su inspiradora historia, su pasión por la natación y cómo ha superado los obstáculos en su vida y en su trayectoria deportiva.
Judit Rolo, historia de la natación adaptada en Canarias
Judit, gracias por estar aquí. Para comenzar, nos encantaría conocer un poco más sobre ti y cómo llegaste por primera vez a una piscina.
- Empecé a nadar a los tres años. Tengo una discapacidad llamada hipocondroplasia, que se caracteriza por tener los huesos más cortos de lo normal. En aquel entonces, el médico había hablado con mis padres sobre una operación de alargamiento de huesos que podía realizarme cuando alcanzara la edad límite de crecimiento. Aunque nunca tuve la intención de operarme, mi madre decidió apuntarme a natación, ya que le parecía un deporte muy completo. Y así fue como me enamoré de la natación. Con veinte años, mientras nadaba en la piscina del complejo deportivo de Ofra, un hombre llamado José Luis Guadalupe, mi actual entrenador, se acercó y me habló sobre el deporte adaptado. Me invitó a unirme a su club, y así comenzó todo.
¿Enseguida te diste cuenta de que la natación se te daba bien? ¿Cómo ha influido la natación en tu vida?
- En realidad, nunca me he detenido a pensar si se me daba bien o mal, sino más bien en cómo me hace sentir este deporte. Es una sensación indescriptible, como si pudiera volar, especialmente cuando nado estilo mariposa. La natación me ha dado casi todo en la vida, si no es que todo. He conocido a personas maravillosas, como Michelle o Yoli, tanto de mi país como de otros lugares, como mi querida Ellie Simmonds, una nadadora inglesa a la que admiro profundamente. He tenido la oportunidad de viajar a lugares que nunca imaginé, como México y Japón. La natación me ha enseñado valiosos valores, a controlar mis nervios, a tener disciplina y, además, he probado comidas exóticas, como los saltamontes en México, que sabían a gambas.
Has obtenido varios logros a lo largo de tu carrera, incluyendo medallas en el Campeonato Europeo y los diplomas en los Juegos Paralímpicos. Háblanos un poco de esos momentos, cómo te sentiste, la reacción de tus personas más cercanas.
- Sin duda, cada campeonato al que he asistido, ya sea que haya ganado una medalla o no, lo atesoro como el premio más grande. Detrás de cada momento vivido, hay un arduo trabajo físico y psicológico, muchos entrenamientos. Competir en los campeonatos europeos, mundiales o paralímpicos es un sueño hecho realidad. Mis padres y mi hermana se sienten orgullosos de lo que he logrado, independientemente de si gano o no. Me siento muy afortunada de tenerlos a ellos, son mi todo.
Algunos, nadando, parecemos patos mareados. Tú eres una de las grandes nadadoras en estilo mariposa que han salido de las islas ¿Te costó mucho aprender, o te salía natural? Háblanos un poco de ese proceso de aprendizaje y competición en el mundo de la natación.
- Quizás podríamos inventar un nuevo estilo llamado «pato». Empecé a nadar mariposa porque vi a otro nadador hacerlo y me despertó curiosidad. Le pregunté a mi entrenador si podía probarlo. Lo hice y, aunque no lo hice del todo bien, me gustó mucho. A partir de ahí, con mucho trabajo, entrenamiento y mejora técnica, fui puliendo mi técnica de mariposa. Mi prueba en este estilo son los 50 metros, una prueba muy explosiva que requiere entrenamientos de velocidad, simulaciones de 50 metros y series de 25 metros, en general, ejercicios explosivos. Aunque también hay semanas de carga con series largas y más metros.
Es evidente que José Luis Guadalupe ha desempeñado un papel crucial en tu carrera. ¿Qué significa él para ti?
- Guada lo es todo para mí, al igual que mi club, el Midayu. Él me encontró y me enseñó todo lo que sé hoy en día, además de que lo quiero mucho. Nunca podré estar lo suficientemente agradecida por todo lo que ha hecho por mí y por todo lo que hemos vivido juntos.
También está por ahí Michelle. ¿Qué significa ella para ti y cómo ha sido vuestra relación?
- Mi Michu, como la llamo yo, es mi otra mitad. Michelle es alguien extremadamente especial para mí, la considero como una hermana. Nos entendemos, nos apoyamos mutuamente y muchas veces, incluso sin necesidad de hablar, sabemos lo que la otra está pensando. Tanto dentro como fuera del agua, hemos estado juntas durante 14 años. Ella me escucha, me apoya, me aconseja y siempre intenta sacarme una sonrisa cuando estoy mal o simplemente estando a mi lado. Nuestra amistad es única.
La hipocondroplasia, imagino, ha presentado desafíos en tu vida. ¿Cómo has enfrentado y superado los obstáculos que esta condición te ha presentado, tanto en tu vida personal como en tu carrera deportiva?
- Me gusta ver el mundo desde esta perspectiva, como si fuera más grande. Mi madre me enseñó desde que era una niña que, independientemente de los obstáculos que enfrentemos en la vida, con o sin discapacidad, debemos enfrentarlos y superarlos, pase lo que pase.
Hablando de tu vida personal, ¿cómo ha sido el apoyo de tu familia en tu trayectoria?
- Mi familia lo es todo para mí, tanto mis padres como mi hermana, mi cuñado y mi sobrino. Siempre me han apoyado y aconsejado en todo momento.
¿Cuál crees que es el papel del deporte en la superación personal y el desarrollo personal? ¿Lo consideras imprescindible?
- El deporte es algo que todo el mundo debería practicar, especialmente en estos tiempos en los que hay tantas opciones disponibles. No es necesario hacer entrenamientos extenuantes de 4000 metros en la piscina; se puede salir a caminar, jugar a la pelota, patinar, bailar, hay tantas posibilidades. El deporte ayuda tanto a nivel físico como psicológico. Imagina un día estresante en el trabajo y luego vas a nadar, sales de la piscina como una persona nueva, aunque estés agotado al día siguiente, vale la pena. Además, puedes conocer gente, formar equipos y desarrollar habilidades valiosas. El deporte es imprescindible y debería ser parte de nuestras vidas desde una edad temprana, incluso en las escuelas.
Hablando de momentos difíciles, ¿cuál ha sido el momento más duro en tu carrera deportiva hasta ahora? ¿Cómo lo superaste?
- Fue el año de los Juegos Paralímpicos de Tokio. Tenía que alcanzar la marca mínima para poder asistir, pero no importaba cuánto lo intentara, no conseguía mejorar mis tiempos. Además, había sido sometida a una cirugía del túnel carpiano, lo que dificultaba aún más las cosas. Fue un momento muy duro para mí. Entrené lo más que pude, pero al final no logré la marca mínima. Estas cosas suceden, a veces se logra y otras veces no. Lo importante es seguir adelante y contar con el apoyo de las personas que han estado a tu lado durante todo el proceso. Recuerdo la última oportunidad que tuve para alcanzar la marca mínima en el Tenerife Top Training. Estaban allí mi madre, mi entrenador, mis compañeros del Midayu, Elena y Pepe, que son parte del club. Al terminar la prueba, a pesar de no alcanzar la marca mínima, abracé a mi madre y a Elena, lloré y dejé salir todas mis emociones. Fue un sentimiento de tristeza por no haberlo logrado, pero también de orgullo porque luché hasta el final.
Por otro lado, ¿cuál ha sido el momento más feliz en tu carrera deportiva?
- Sin duda, cuando logré clasificar a la final de los 50 metros mariposa en los Juegos Paralímpicos de Río. El momento en el que me nombraron, salí por ese pasillo y escuché a toda esa gente animándome, sentí que medía 1,90 metros en ese momento.
Si pudieras transmitir un mensaje a otras personas con discapacidad que deseen seguir tu ejemplo o el de Michelle, ¿cuál sería?
- Mi mensaje, aunque pueda sonar cliché, es que persigan todo aquello que se propongan, sin importar lo que los demás digan sobre si es una locura o imposible. Si tú crees que puedes hacerlo, ¿quién somos nosotros para impedirlo? Siempre hacia adelante, y si a veces tienes que retroceder, hazlo para tomar impulso.
Ahora, algunas preguntas rápidas:
- Una película: «Piratas del Caribe»
- Una canción motivadora: «Eye of the Tiger» de Survivor
- Un libro que te haya inspirado: «Vuela alto» de Miguel Ángel Revilla
- Tu lugar favorito en Canarias: Los Cristianos, en Tenerife
- Un deportista que admires: Ellie Simmonds
Judit, ha sido un verdadero placer hablar contigo y conocer tu historia. Eres una inspiración para muchos y te deseamos lo mejor en tus futuros desafíos y logros en la natación adaptada. ¡Gracias por compartir tu experiencia con nosotros!