Ya está aquí. La novena edición de Caminamos con el Cáncer se celebrará el domingo 19 de octubre a las 10:30 de la mañana, y este año volverá a teñir de rosa las calles de Caleta de Sebo, en La Graciosa. Una caminata solidaria, sí… pero también una declaración de intenciones. Una forma de decir alto y claro que la lucha contra el cáncer nos toca a todos.
IX Caminamos con el Cáncer
Organizada por la Asociación de Familias Oncohematológicas de Lanzarote (AFOL) junto al Ayuntamiento de Teguise, esta cita ha crecido con fuerza edición tras edición, sumando apoyos, emociones… y pasos. Muchos pasos.
Una caminata con alma, corazón y propósito
Lo que empezó como un acto simbólico, se ha transformado en un evento itinerante que recorre los municipios de la isla buscando implicar a instituciones, ciudadanos y familias. No solo se camina por quienes están hoy luchando… también por los que ya no están y por los que vendrán.
El recorrido será de menos de 5 km, asequible para todos los públicos. Con salida y llegada en la Explanada de Caleta de Sebo, se recorrerán las calles de esta joya de isla al ritmo de la solidaridad.
Y es que esta no es solo una caminata. Es un homenaje a la fuerza, la energía y el entusiasmo por vivir. Porque como recuerda AFOL cada año: Sí se puede.
Una ola de solidaridad que ya ha llenado el cupo
Sí, leíste bien: las inscripciones para 2025 ya están agotadas. Un síntoma de lo mucho que este evento significa para la comunidad. Y también un reflejo del cariño que se ha ganado.
Las personas inscritas recibirán su camiseta conmemorativa, agua y el transporte en barco gracias al apoyo de Líneas Marítimas Romero y otras entidades comprometidas.
El evento cuenta, además, con la colaboración de numerosas instituciones y empresas como el Cabildo de Lanzarote, el Ayuntamiento de Arrecife, Graciplus, Biosfera Express, la Cofradía de Pescadores de La Graciosa, Supermercado La Mar, Nela Hernández y Tripasión Eventos, entre otros.
En cada paso hay una historia. Una madre valiente, un padre incansable, una amiga que lo superó, un hermano que aún lucha. Eso es lo que hace tan especial esta iniciativa: su humanidad.
Y más allá de recaudar fondos o visibilizar la enfermedad, esta caminata nos recuerda algo muy simple y muy poderoso: que no estamos solos. Que en la lucha contra el cáncer, vamos juntos. Y que caminar también es una forma de abrazar la vida.
Así que, aunque este año no hayas llegado a tiempo para inscribirte, marca la fecha y no pierdas la oportunidad de unirte de alguna forma. Acompaña, comparte, difunde. Porque cada gesto cuenta.